martes, 10 de junio de 2008

El Tío Isaac y su "EMOLIENTE MEDINA"

Don Isaac Medina es tal vez el emolientero más famoso de Lima. Rafo León dice en Lima Bizarra que don Isaac tiene el puesto de emolientes más grande del país, adornado con una lámpara y un cascabel (que, según me contó entre aguas-léase emolientes-, lo usan los danzantes de su pueblo, en los tobillos cuando bailan). Le han hecho cualquier cantidad de reportajes y entrevistas: “He salido en El Comercio tres veces”, me cuenta con mucho orgullo. Y no va a ser.

Provieniente de Apurímac, vende emoliente desde 1968... sí, tiene 40 años calentando las mañana de muchos trabajadores que, apurados, salen de sus casas sin desayunar y pasan por Jirón Miroquesada (cuadra 6, afuerita de la CNA, frente a la clínica Miroquesada-donde me salvaron de una casi peritonitis-) a tomar su emoliente: tibio, frío o bien caliente, todo el año y dependiendo de la época, usted siempre elige... de paso que se come su papa con huevo, su choclo con queso y su ajicito más.

Junto con la señora Carmen (su hermana) y el señor Juan, trabaja don Isaac de lunes a viernes de 7am a 7pm. Sábados también, pero se van antes a descansar de la siempre agitada semana. “Mi hermano se va a las 3 de la tarde a descansar, porque se levanta a las 11 de la noche a preparar las cosas, llenar las botellas... todo eso, ya lo deja listo nomás para traerlo. Ya yo me quedo con Juan hasta las 7- 7:30”, me contaba la señora Carmen hace exactamente un mes, cuando conversábamos un viernes tempranito.


Este equipo es el favorito de todos los que andamos por el centro.



Para el resfrío, el hígado y muchas cosas más, el emoliente es medicina. “El frío entra por la frente, por los brazos y por las nalgas”, me comentaba casi susurrando don Isaac, al verme enrrollada hasta el tuétano con una chalina. Tome su emoliente sobrina... a ver su yapita.

Para llevar o para tomar al instante, Emoliente Medina es la voz, a 0.50 céntimos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

buen foto libreportaje, esos ajíes se ven serios.

Anónimo dijo...

botellas de puro moco de caballo. y guarda con el frìo.