jueves, 29 de marzo de 2012

Exposición Borde

Iquitos se ve representada con una imagen de perpetua belleza verde, de amabilidad de tarjeta postal mística, de constante sensualidad y fiesta. Sin embargo, la dependencia de sus pulmones (el Amazonas y sus bosques) es a la vez su mayor fragilidad: al ser una urbe que excreta sus desechos hacia el río y se alimenta de él, depreda sus recursos, amenazando cada vez más su anhelado equilibrio medioambiental.

Como base de este conflicto “ciudad vs. selva”, la idea que nos guiará en la búsqueda de imágenes será la noción de “el borde”.

El borde, como espacio de contacto, delimita el encuentro entre hombre y naturaleza, y puede ser una frontera de guerra entre los dos. Es un borde que está en constante transformación, que puede significar una lucha o una fusión.

Del 20 de marzo al 20 de abril
Centro Cultural Ricardo Palma - Av. Larco 770, Miraflores.

miércoles, 28 de marzo de 2012

FOLiLAB en Miraflores


El FOLiLAB, será un foro abierto a los visitantes invitándolos a tener una experiencia artística sin límites en donde se pueda conversar sobre la naturaleza misma de la fotografía. La apreciación del arte fotográfico no sólo se remite a cómo mirar una fotografía, sino requiere un proceso de observar, descubrir, comprender y experimentar. Para ello el FOLiLAB ha sido diseñado con un rico contenido visual que servirá para explorar y reflexionar sobre el medio fotográfico.

El FOLiLAB como un experimento urbano buscará integrar a la comunidad y fomentar la cultura fotográfica contemporánea a través de la creación de dinámicas plurales y participativas creando una plataforma abierta y fluida en los espacios públicos; en donde la cultura visual no esté confinada en un espacio museístico o de una galeria de arte tradicional. ¨El objetivo es que el visitante al FOLiLAB, se sienta a gusto en un espacio creativo y lúdico, llevando la experiencia de un museo contemporáneo a la calle¨, comenta el curador del FOLi Gonzalo Olmos.

El FOLi está desarrollando un programa de actividades que incluyen:

■Exposiciones fotográficas y multimedia con la presencia de más de 40 reconocidos fotógrafos y artistas visuales nacionales e internacionales.
■Talleres lúdicos y experimentales.
■Artistas visuales en residencia.
■Conversatorios y mesas redondas.
■Visionados de portafolios.
■Proyecciones nocturnas.
■Mini biblioteca.
■Laboratorio fotográfico de revelado análogo y digital.
■Visitas guidas por la estructura FOLiLAB.


http://foli.org.pe/resources/FOLiLAB_Programacion_Kennedy.pdf

26 de Marzo al 10 de Abril 2012 (Parque Kennedy)

martes, 27 de marzo de 2012

El incidente / Fotografía Peatonal en Lima



Un suceso que de manera inesperada altera el curso de algo. Es lo que el Diccionario de la Real Academia de Española define como "incidente". Lo que sale de la cotidianidad.

La gente caminaba por las calles del Centro de Lima y de un pronto, aparecían fotógrafos, que, sin pedir permiso, reventaban el flash, tomaban imágenes del transeúnte y con una libreta se acercaban luego para anotar la dirección y dejar la foto al día siguiente.

Muchos testimonios de este tipo ha recogido Daniel Contreras, curador de la muestra El incidente. Fotografía peatonal, Lima 1940-1960, que se exhibe en el primer piso de la Casa O'Higgins, en el Centro de Lima.

"El incidente es un homenaje a la fotografía anónima de los años cuarenta, cincuenta, sesenta", explica Contreras, quien escaneó del olvido, digamos, las imágenes de la muestra. Lo que vemos en exhibición en la Casa O'Higgins es la orilla de dos años de buceos y caminatas, de buscar en más de 200 álbumes de amigos y lo que halló tras recorrer el circuito de la venta de segunda mano: La Cachina, Tacora, el campo ferial Amazonas, donde se depositan "tajadas de la historia limeña". "Las unes y ya tienes un cuento de época."

Los fotógrafos anónimos o incidentales no eran fortuitos. Aparecieron como una necesidad de las casas fotográficas que los necesitan para sobrevivir con balón de oxígeno: en su mayoría, los estudios empezaron a cerrar sus puertas en la década del treinta –el estudio Courret Hermanos dijo adiós en 1935–, y después se agravó con la II Guerra Mundial. En el caso peruano, en los cuarenta también termina la belle époque y "la ilusión de un país prometedor".

Entonces los estudios envían a los fotógrafos con sus cámaras a dar vueltas por el Centro de Lima y "cazar" imágenes. Solo podían volver con el rollo acabado, era su misión. (Cuenta Contreras que un sistema, digamos, distinto tuvieron en ciudad de México o Bogotá: en estas ciudades, los fotógrafos tenían una calle, un espacio determinado, no deambulaban como aquí).

La presencia de estos fotógrafos decaerá en la década del sesenta a la llegada de las cámaras fotográficas instantáneas, que aparecieron con publicidades con eslóganes como "Lindas fotos tomadas por usted".





El incidente es "el último eco" de una Lima que desapareció hace pocas décadas; una urbe casi virgen de migraciones; entonces, menos caótica y mas cucufata; que estaba aprendiendo sobre la liberación femenina y seguía hambrienta de fe y de las promesas como el "huachito" de lotería. "Sin buscarlo, estos fotógrafos armaron un registro de la ciudad", explica el curador, quien editará en noviembre un libro sobre la muestra.

La exposición tiene como punto de partida una urna, en la primera de las salas, repleta de álbumes familiares despanzurrados por el tiempo, por la desidia, por los recicladores que venden "al peso esta memoria", estas fotos.

"Parte del mensaje de la muestra es no tire sus viejas fotos que son parte de la identidad de su familia", dice Contreras, a quien le interesa explorar estos otros universos de la cultura popular limeña: el fetichismo por los muertos, la fotonovela, el cachascán, verbigracia. Hoy nos invita a refrescar la memoria visual de Lima.

El incidente. Fotografía peatonal. Lima, 1940-1960 
forma parte de la Primera Bienal de Fotografía de Lima.

Va hasta el 24 de junio en la Casa O'Higgins (Jirón de la Unión 554, Lima). Ingreso libre.

lunes, 26 de marzo de 2012

sábado, 24 de marzo de 2012

jueves, 22 de marzo de 2012

miércoles, 21 de marzo de 2012

martes, 20 de marzo de 2012

Love Exposure




http://madeinchinablog.wordpress.com/2011/06/26/love-exposure/

martes, 13 de marzo de 2012

El Fotolibro latinoamericano

Como si fuera una cadena de piedras preciosas de papel, el volumen El fotolibro latinoamericano (editorial RM) reúne 150 joyas de la bibliografía fotográfica creadas en los países de América Latina. Libros únicos, muchos de ellos desconocidos, encontrados en viejas librerías y bibliotecas, que conforman un recorrido que empieza en los años veinte y acaba en nuestros días y entre los que están algunos de los más hermosos y singulares trabajos de edición y fotografía realizados en las últimas décadas. Obras de arte en las que la literatura, la historia, la antropología o la simple belleza se cruzan en páginas y páginas que no sólo han sobrevivido el paso del tiempo sino que han pasado a ser auténticas piezas únicas.

"Ha sido una búsqueda detectivesca. Como no había investigaciones previas nos hemos dejado llevar mucho por la pura intuición", explica Horacio Fernández. La aventura de El fotolibro latinoamericano (presentando en Madrid en Ivory Press y en el Instituto Europeo de Diseño) empezó en 2007, después del primer Fórum Latinoamericano de Fotografía, celebrado en Sao Paolo. Ahí nació el proyecto de crear un libro de investigación, encabezado por Horacio Fernández, y en el que ha participado un comité asesor formado por, entre otros, Martin Parr, Marcelo Brodsky o Ramón Reverté. "No se trata de un mero compendio bibliográfico. Es un estudio crítico que muestra la enorme aportación de América Latina al fotolibro", escriben sus autores. "Ha sido una búsqueda detectivesca. Como no había investigaciones previas nos hemos dejado llevar mucho por la pura intuición", explica Horacio Fernández.


Su equipo viajó a cada país, buceó en librerías y bibliotecas, y se puso en contacto con personas que podrían darles pistas de libros únicos. "El criterio de selección fue sencillo, debían ser autores nacidos o que hubieran vivido en Latinoamérica y que hubieran participado decisivamente en la edición y realización de sus libros". De la puesta en página al propio discurso fotográfico, cada detalle fue importante a la hora de seleccionar los libros de este libro. "El fotolibro es un trabajo colectivo en el que la fotografía es tan importante como el diseño o la edición gráfica. Es una manera de ver la fotografía muy distinta a una exposición. A mí me gusta compararlo con el cine, es una película de papel, un relato visual con cierto orden".


De los fotolibros latinoamericanos llaman poderosamente la atención los creados alrededor de la literatura. "En los años treinta Neruda ya empezó a incluir fotografías en sus poemarios", apunta Fernández. De esta manera aparecen ediciones de Último round, de Julio Cortázar, diseñado en México por Julio Silva; Versos de salón, del chileno Nicanor Parra, con fotografías de Daniel Vittet y diseño de Fernán Meza junto a España en el corazón, de Neruda, con composiciones fotográficas de Pedro Olmos. Son trabajos tan sorprendentes como Bares cariocas, de Luiz Alphonsus; Fallo fotográfico, de Eugenio Dittborn; Fotografías, de Fernell Franco o Letreros que se ven, de El Grupo, realizado en Caracas, la "ciudad más fotográfica (y más fotografiada) de Latinoamérica".

lunes, 12 de marzo de 2012

La Arequipa de Martín Chambi






La muestra Arequipa vista por Martín Chambi en el Museo de Arte Contemporáneo, nos ofrece una antología de poco más de sesenta fotografías tomadas todas en Arequipa. Alrededor de sesentas hermosas fotografías, ventanas que se abren a una Arequipa irreconocible si no fuera por ciertas calles, ciertas iglesias, uno que otro edificio… y hacia Levante, el Misti o el Chachani. Las más antiguas datan de 1917, y la más reciente, tomada en el aeropuerto, con motivo del recibimiento a José Luis Bustamante y Rivero, data de 1958.



Además de ser auténticos documentos de una época no muy lejana, son impresionantes obras de arte. Chambi explora los diferentes ámbitos que, hasta el día hoy, componen la cotidianeidad del arequipeño. Desde la vida militar (“Prácticas del ejército”, 1928), pasando por los ajetreos de una urbe en crecimiento (“EsquinaLa Merced– Puente Bolognesi”, 1928), la vida religiosa (“Feligreses en Chapi”, 1946), la arquitectura colonial (“Iglesia de San Agustín”, 1930) hasta la campiña, y no exclusivamente como paisaje sino también como entorno de lo cotidiano (“Invitación en la campiña”, 1940; o “Labriegos al atardecer”, 1930). Se exhiben también hermosas fotografías del Puerto de Mollendo.





domingo, 11 de marzo de 2012

I Bienal de Fotografía de Lima puesta en foco

El Comercio / Sección Luces.- Diez años después, una bienal de arte vuelve a animar la ciudad. Dedicada a la fotografía, serán más de cincuenta muestras paralelas las que harán abrir los ojos a los limeños.

Una década atrás, la gestión cultural del municipio limeño se preciaba de organizar, alternadamente, bienales nacionales e internacionales de Artes visuales. Eran los tiempos del alcalde Alberto Andrade Carmona, y Lima empezaba a despertar de años de anomia y deterioro. Sin embargo, la gestión siguiente supuso un evidente retroceso. Se desmantelaron los equipos de gestión cultural y con ello, la recordada bienal pasó a la historia.


“No solo no se realizaron actividades sino que se desmontó casi en su totalidad la operación cultural del municipio”, lamenta Pedro Alayza, subgerente de Cultura. Desde el inicio de la actual gestión, ese equipo ha ido reconstituyéndose, lo que hace posible preparar una bienal de fotografía con el respaldo político y apoyo presupuestal de la municipalidad, así como el rigor crítico de los curadores participantes.


¿La fotografía es una especie de parche mientras se espera una ambiciosa bienal de artes visuales? Alayza lo niega categóricamente. “Esta bienal no es ni un parche ni tiene menor rango. Le damos toda la importancia del mundo”, afirma quien fuera director del Museo de Arte de Lima y subdirector cultural del ICPNA.


En efecto, la inversión en este festival de la imagen no es poca. Con el aporte municipal y el apoyo de los auspiciadores privados, Alayza calcula que se han invertido 200 mil dólares. Organizada por la Municipalidad de Lima y el Centro de la Imagen, la I Bienal de Fotografía de Lima es tanto una oportunidad para hacerle justicia a esta disciplina nacional como para catapultar su proyección al resto de festivales internacionales. “Por las instituciones en las que he trabajado puedo dar fe del avance de la fotografía en nuestro medio. Hoy en día un fotógrafo puede vender sus fotos, lo que era imposible hace 15 años. A eso deben sumarse todas las investigaciones recientes, las exposiciones históricas, las restropectivas. Hoy la fotografía peruana tiene toda la potencia necesaria para dedicarle una bienal”, afirma Alayza.


Con el título Fotografía otra / / Otras fotografías, la Bienal ofrecerá treinta y dos exposiciones oficiales, y otras veintidós presentadas en un circuito paralelo. Con un comité curatorial presidido por el crítico de arte Gustavo Buntix, son más de veinte curadores los responsables de montar esta ambiciosa vitrina. “ Probablemente, de aquí salga el núcleo para hacer una bienal de artes visuales más amplia”, adelanta el subgerente municipal de Cultura.“Esta bienal ha permitido nuevamente que la municipalidad lidere una iniciativa cultural de importancia”, señala.

Además de la enorme oferta de exposiciones, se realizará en el auditorio del Museo de Arte de Lima un coloquio internacional que tiene, entre sus invitados, especialistas tan reconocidos como el español Joan Fontcuberta, gran teórico de la fotografía.

Si bien, en la gestión del alcalde Andrade una de las funciones de la bienal era atraer nuevamente al público al Centro de Lima, diez años después los retos son distintos. Para Alayza, la existencia de un nuevo medio de transporte como el Metropolitano ha hecho mucho más facil y amable llegar al centro. Lo que se busca ahora, afirma, es devolver a Lima su lugar dentro del contexto sudamericano. “Lima no puede estar fuera del circuito cultural de la región. Tenemos que recuperar el espacio gravitante que siempre tuvo en lo intelectual y artístico. Y eso pasa, además por devolver al vecino la sensación de que vive en una ciudad donde pasan cosas”, añade.


sábado, 10 de marzo de 2012

La Calle es el Cielo

Más info Aquí

viernes, 9 de marzo de 2012

jueves, 8 de marzo de 2012

Mujeres Trabajadoras de América

Varredora da história
Autor:Walcyr Mattoso, Brasil

Paseadoras de perros
Autor:Pablo de Luca, Brasil

Construyendo sueños (5x5)
Autor:Ómar Lucas, Perú


La fabrica de empleos
Autor:Mauro Arias Panamá, El Salvador


El Bambi
Autor:Keisdo Guensho Moises Shimabukuro , México
...



Concurso de Fotografía Documental
Año 2011 - Décimo séptimo concurso latinoamericano de fotografía documental


"Los trabajos y los días" / Mujeres trabajadoras

Visto en : ENS.org.co

miércoles, 7 de marzo de 2012

martes, 6 de marzo de 2012

La Fotografía Digital en la historia



La firma fotográfica Kodak está pasando un mal momento. Los críticos sugieren que ha fracasado en adaptarse efectivamente al mundo digital. Pero hace cuatro décadas se le dio crédito por haber construido la primera cámara digital, una innovación que transformó al mundo.

Poca gente se imaginó cuando tomó su primera foto en 1975, que este prototipo de apariencia excéntrica estaría a punto de arrasar el mercado de las cámaras fotográficas y de convertirnos a todos en potenciales expertos en fotografía como Robert Doisneau o Henri Cartier-Bresson, registrando todo, de lo banal a lo bello, en nuestros teléfonos celulares.

Steven Sasson inventó aquella primera cámara digital en forma de caja para Kodak. Pero la compañía ha luchado por beneficiarse totalmente de su invención, y al hundirse los precios de sus acciones el año pasado, ha crecido la inquietud acerca de las perspectivas de la compañía.

El advenimiento de la tecnología digital ha cambiado la cámara tradicional, pero su aspecto más revolucionario ha sido la llegada del teléfono con cámara fotográfica.

En 2011, las grandes noticias de última hora -desde la captura y muerte del coronel Gadafi hasta los saqueos en las revueltas del verano en Inglaterra- fueron capturadas en cámara telefónicas.

Pero cuando se juntó por primera vez la cámara con un teléfono, fueron vistos como una pareja extraña.

"Recuerdo que en 2001 Sony Ericsson presumió de un teléfono con una cámara enganchada", dice Jonathan Margolis, un escritor de temas de tecnología para el Financial Times. "Al igual que todo el mundo, pensé '¿por qué querría un teléfono con una cámara?'"

Aunque las cámaras digitales independientes ya eran muy populares en 2005, fue el teléfono celular, y especialmente el teléfono inteligente el que llevó la fotografía digital a las masas.

El impacto en los fotógrafos profesionales ha sido dramático. Hubo un tiempo en que un fotógrafo no se atrevería a desperdiciar una toma a menos que estuviera virtualmente seguro de que funcionaría.

Margolis recuerda la historia de un fotógrafo que trabajaba en Berlín en 1939. El hombre tenía ocho placas fotográficas -ocho fotos- para usar en seis semanas de trabajo. "Estaba cubriendo una concentración de los nazis e iba la semana anterior para planearla como si fuera una película, asegurándose de lograr los ángulos correctos. Al final, de las ocho placas, obtendría cuatro fotos ganadoras de premios".

Incluso cuando los rollos de fotos estaban en la cúspide de su popularidad, la fotografía podía ser un pasatiempo caro para un aficionado.

Pero ahora en la era digital prácticamente no hay consecuencias o costo en tomar fotos, más allá de cargar el teléfono o la cámara.

La cámara más popular usada en el sitio para compartir fotos Flickr es en realidad un iPhone, afirma Nate Lanxon, editor del sitio de tecnología wired.co.uk. El auge del teléfono con cámara significa que las cámaras digitales compactas tienen los días contados, siendo que sólo las cámaras digitales más grandes SLR -usadas por aficonados interesados y profesionales- están prosperando.

Ahora bien, el iPhone 4S tiene una resolución de ocho megapixels, no muy lejos del extremo inferior de 10 megapixels que lleva la mayoría de las cámaras baratas.

¿Pero cómo nos han cambiado las cámaras digitales?



"Yo estuve allí"

El comportamiento de la gente en público ha cambiado gracias a las cámaras digitales.

Hoy en día los comensales en restaurantes pueden recibir sus alimentos con unos cuantos clics emocionados de su teléfono para capturar ese plato de sushi o pizza para la posteridad. Retrocedamos un par de décadas y la idea de mostrar a un amigo una foto de la comida que te sirvieron hace un rato sería recibida con una mueca.

Uno de los cambios más pronunciados es en conciertos y eventos deportivos. Vaya a un estadio y se enfrentará a un bosque de brazos con cámaras. En un partido de fútbol, miles de destellos de pequeñas cámaras salpican a la multitud al inicio y después de cada gol.

Steven Colburn es un estudiante de doctorado en la Universidad de Sussex, cuya tesis trata de la gente que filma conciertos y los cuelga en YouTube.

"Ellos aceptan que al filmar el concierto están abandonando la experiencia en vivo, pero también se están llevando consigo esos recuerdos. Y los están subiendo en YouTube, demostrando su asistencia al evento".

En efecto están mostrando al resto de la "comunidad de fans" que "yo estuve allí". También están ofreciendo el primer registro del evento, adelantándose a los medios tradicionales.

Los fotógrafos y camarógrafos aficionados son conscientes de que no todos en el concierto aprecian lo que hacen. Los conciertos son ambientes oscuros y una cámara implica una fuente de luz que distrae. Y además están los brazos que obstruyen la visión

Eso puede originar disputas, señala Colburn, a quien un hombre de Texas le dijo que empuja a la gente a codazos para lograr las tomas que desea.



Estamos tomando aún más instantáneas
El principal impacto de la tecnología digital es el número total de fotografías que se toman. Si un tío fue al primer cumpleaños de su sobrina en 1985, podría haber considerado que usar un rollo entero de 24 fotos era una inversión bastante generosa. Hoy, con cámara digital, no le importaría tomar 100 ó 200 fotos.

En la semana de la Boda Real del príncipe Guillermo y Catherine Middleton, una encuesta proyectó que probablemente se tomarían unas 327 millones de fotos del evento en cámaras digitales.

"La fotografía solía ser un poco elitista cuando yo era chico", dice Margolis. "Era muy caro, mi papa llevaba la cámara y tomaba las fotos. La idea de la fotografía gratis es asombrosa".

Hoy la fotografía es barata y casi sin esfuerzo. "Significa que se está fotografiando más y más gente y cosas. Y todo se reduce a compartirlas", afirma Lanxon.

Las personas son mejores fotógrafos

El enorme peso de los números quiere decir ahora que puedes tener mejores fotos. Si tu meta es tomar cinco buenas fotos en un evento y tomas 240 en vez de 24, tendrás más oportunidades.

Y el hecho de que cada imagen se pueda revisar inmediatamente después de tomarla -en la pantalla de cristal líquido- permite a los usuarios intentarlo de nuevo. Algunos fotógrafos se refieren a esto como "chimping", pero para fotos posadas, en particular, ha cambiado las cosas.

Hubo una vez que cada fotógrafo tenía que establecer la velocidad de la película, la composición de la foto, el enfoque manual, la apertura, escoger la velocidad de obturación y entonces disparar.
Pero la cámara digital ha automatizado todo el proceso que, junto con el desarrollo en la tecnología del enfoque automático, hace más difícil, aunque no imposible, tomar una foto técnicamente problemática.

"Sin ser degradante, se otorgó muchísimo poder a no muy buenos fotógrafos", indica Margolis. Existen cuadrículas para ayudar a componer la toma y aplicaciones de edición fotográfica para mejorar el resultado.

"Se permite imprimir fotos en casa, en una impresora de inyección sin líos ni cuarto oscuro especial para hacerlo", dice Damien Demolder, editor de Amateur Photographer. "Ahora cualquiera puede cargar sus fotos en una página web de impresión y crear un libro de tapa dura de sus vacaciones o una familiar".



Periodismo ciudadano
No es solo la caída de un dictador o los saqueos generalizados lo que puede captar un hombre o una mujer en la calle con un teléfono inteligente.

Las ubicuas cámaras digitales convierten pequeñas historias en fenómenos de alcance global. Sin el teléfono con cámara, sensaciones de internet como la chica que sobrevivió su experiencia de bungee jumping en el río Zambezi o Fenton, el perro que persigue a ciervos, habrían tenido menos probabilidades de registrarse.

Siempre se pueden encontrar cámaras de video en eventos en los que se sabe por adelantado que ocurrirá algo interesante. Pero el auge de la cámara telefónica cambió el abanico de posibles objetivos.

La locura por la filmación en teléfonos de agresiones en público distribuidas por internet fue muy discutida en 2005. Pero los crímenes graves siguen resultando un desagradable voyeurismo. Después de que un hombre fue apuñalado en Glasgow en septiembre pasado, salió a relucir que los testigos se quedaron filmando el ataque en lugar de ayudarlo.



Todos somos archivistas

Algunos se preguntarán si la profusión de las fotografías digitales tomadas en la última década sobrevivirán para convertirse documentos útiles sobre la vida a principios del Siglo XXI.

Pero Lanxon responde que es probable que la mayoría sobreviva. La amenaza más grande es que las mejores se pierdan en medio de una gran cantidad de desechables.

"Conozco a tanta gente que toma 500 fotos en sus vacaciones, no las arreglan y las ponen todas en Facebook. Dentro de 20 años tendrán 50.000 y no podrán encontrar las que desean".

Otro aspecto es cómo las firmas tecnológicas han introducido tecnología que implica que en efecto nuestras fotos están ahora en su software con programas como Timeline de Facebook o iPhoto de Apple. "Empieza a sentirse como que Google y Facebook son más dueños de nuestras fotos que nosotros", sugiere Lanxon.

Pero Andrew Keen, autor de "The Cult of the Amateur: How Today's Internet is Killing Our Culture" (El culto del aficionado: Cómo la internet de hoy está matando nuestra cultura), dice que la cámara digital ha destruido el arte de la fotografía.

"Ahora todos son fotógrafos. A todos les gusta registrar todo sin fin". Hay un enorme contraste, sugiere, entre eso y la distinguida fotógrafa amiga suya que toma muy pocas fotos pero con gran cuidado.

"La fotografía se ha convertido en algo tan fácil, que la gente realmente no piensa que una foto tiene algún valor intrínseco. Y lo que me preocupa más es que la profesión de fotógrafo se está diezmando por el robo en línea".

Por supuesto, es fácil discutir que esto es más sobre la internet que sobre las cámaras digitales y que no se limita a la fotografía.

Pero hay quienes se preguntan si la facilidad de registrar enormes cantidades de imágenes visuales pueda haber cambiando fundamentalmente el modo en que experimentamos las cosas.

¿Podrá ser que la cámara digital reemplace a la memoria humana? Lanxon no está convencido. "Es más sobre aumentar la memoria con algo que es más vivo".



lunes, 5 de marzo de 2012

Taytacha de los Temblores



Imagen del Señor de los Temblores - Cusco 1950

Negativos originales de Eliot Elisofon / Archivo Revista Life

positivados por Jorge Sosa Campana / http://kokocusco.blogspot.com/