lunes, 30 de julio de 2012

viernes, 27 de julio de 2012

El Superman peruano

(Fotos AP/Martín Mejía)



Avelino Chávez (Superman), quien suele vestirse como el héroe de la capa, sólo gana unos 160 dólares mensuales. Pero, ¡qué aventuras ha pasado! Chávez, de 52 años, no puede volar pero parece estar por todas partes en Lima: en mítines y discursos políticos, en una sesión fotográfica de la boda del afamado tenor de ópera peruano Juan Diego Flórez o promocionando giras y vuelos para una agencia de viajes en la Plaza de Armas capitalina."¡Hola, Superman!", le grita la gente."¡Hola, Superamigo!", les responde.

Historia completa y más fotos: Acá

lunes, 23 de julio de 2012

domingo, 22 de julio de 2012

Noche Mate












Registros del público no asistente en la inauguración a la Casona MATE 
Calle Pedro de Osma s/n  Barranco. Julio del 2012.

viernes, 20 de julio de 2012

Visibilidad de los Derechos del Perú

Boletín Cultural.- Esta exhibición de Oscar Medrano Pérez en Derechos Humanos nos aproxima a la cruda realidad por la fuerza de las imágenes captadas en relación a los acontecimientos históricos ocurridos en Perú, país sudamericano que confrontó la violencia interna y hoy ha vuelto a fortalecer la justicia, la integración efectiva de paz y el respeto por los derechos humanos.

El autor nos muestra las imágenes inolvidables de su trabajo fotográfico de cinco décadas documentando la realidad y etapas de violencia ya superadas. El público podrá observar una selección de fotos impresionantes de destrucción y muerte en el período de la violencia interna que afectó a la población peruana al cambiar su historia y la vida de los pueblos andinos. Esta etapa de violencia durante las décadas de 1980 y 1990, se produjo con el surgimiento de Sendero Luminoso, el grupo terrorista maoísta y fundamentalista que trajo la ola de violencia al Perú. La intervención del gobierno peruano logró con éxito reducir a este y otros grupos terroristas con la captura de sus principales cabecillas.

En esta exhibición se ven imágenes de esposas madres e hijas que sufrieron la pérdida de sus seres queridos, así como de niños huérfanos, miembros de los comités de autodefensa (ronderos) creada durante los anos de violencia política. El autor, llegó a lugares casi inaccesibles del Perú tras los ataques terroristas como como los casos en las localidades de Lucanamarca y Huaychao. La imagen del rostro dolido de Edmundo Camana Sumari, uno de los siete supervivientes de la masacre de Lucanamarca se hizo célebre por su foto con una venda en la cabeza que le cubría uno de los ojos. El autor lo identificó con el nombre de Celestino Ccente.

La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), usó este retrato como un ícono en sus informes finales. Asimismo en la muestra fotográfica “YUYANAPAQ: Para recordar”, CVR destacó las fotos del autor y otras imágenes impactantes de fotoperiodistas al presentar los 20 años de conflicto armado interno en territorio peruano.Sensible con el papel que cumplen los periodistas y con el ímpetu de crear más conciencia de la pacificación interna con la frase “NUNCA MAS”, el autor sigue contribuyendo a la pacificación y el respeto de los derechos humanos.

Sus fotografías evidencian a su autor por sus tomas audaces y con significación política, por lo que se incluyen imágenes de un alegre ex -presidente tocando la guitarra (Alan García),) de un ex presidente cuya silla presidencial le resulta muy grande (Alberto Fujimori); un novato obispo de Ayacucho jugando básquet (Juan Luis Cipriani),un Congresista de la República que duerme plácidamente durante una sesión legislativa, un laureado escritor que goza en el mar (MarioVargas llosa), entre otros.

Además, el autor recoge el otro lado de la moneda de la realidad peruana con las imágenes no comunes en la sociedad peruana, es decir, de aquellos peruanos que habitan en las altas cumbres andinas y las poblaciones selváticas, de los rostros inocentes de los niños y niñas, los ancianos descendientes de culturas ancestrales que están lejos de los avances tecnológicos y estilos de vida, de un sector de la nueva generación de niños, adolescentes y mujeres de la región de la selva. Hay retratos de pobladores indignados, imágenes de algunos conflictos sociales, fiestas costumbristas andinas y manifestaciones culturales.

Desde 1962 el autor ha trabajado en la ciudad de lima en importantes medios de comunicación como El Diario Correo, El diario El Comercio y desde 1979 en la Revista CARETAS. Se calcula que ha logrado captar cerca de un millón de fotografías con películas en blanco y negro, y color tomadas con cámaras de 35 mm y equipos digitales.



Ficha técnica

Instituto Cervantes de Nueva York - USA

Exhibición fotográfica  - Del 20 al 25 de julio. Presentación Exhibición de Oscar Medrano Pérez, Revista Caretas (Perú)

Obra: Aproximadamente 40 fotografías
Autor: Oscar Medrano Pérez
Cronología: De 1980 al 2012
Técnica: Fotografía.
Tamaño: varios
Procedencia: Revista CARETAS, del autor.
Catálogo: Sin catálogo
Entidades Organizadoras: Comité Exhibición Fotográfica de Oscar Medrano Pérez

Biografía de Oscar Medrano, fotógrafo de la revista Caretas
Oscar Medrano Pérez - Foto-periodista de la Revista CARETAS - ha sido galardonado con importantes premios periodísticos y por varias organizaciones nacionales e internacionales. En la actualidad trabaja por muchos años en la revista CARETAS con sede en Lima, Perú.En sus 50 años de actividad profesional, Oscar Medrano Pérez,  ha trabajado intensamente en la cobertura de asuntos de la vida política, violaciones de los derechos humanos,  violencia y conflictos internos que han devastado el país durante la década de 1980 y 1990, Oscar es conocedor  del idioma materno, el Quechua, que le ha sido de enorme ayuda en la cobertura de noticias sumamente peligrosas y  de riesgo en las zonas de conflicto y lugares precarios. En las cumbres andinas/ Oscar como fotógrafo y con un sentimiento humano ha promovido en su país poner fin a  la violencia armada y las violaciones de los derechos humanos de los pobladores expresadas en la frase “Nunca Más”. Oscar es presidente de la Asociación Nacional de Reporteros Gráficos del Perú  que agrupa a los profesionales en fotoperiodismo. Oscar ha sido premiado por la agencia de noticias UPI (United Press International),  organizaciones de derechos humanos como La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos que agrupa a más de 50 organizaciones de derechos humanos en todo el Perú. También ha recibido el reconocimiento de las autoridades municipales de la ciudad Lucanamarca en Ayacucho, que fue desvastada anteriormente, lo mismo de  organizaciones periodísticas nacionales y las instituciones cívicas. Desde 1972, el autor ha trabajado en la ciudad de Lima en importantes medios de comunicación  como El Diario Correo, El Diario El Comercio y desde 1979 en la Revista Caretas. El premio excelencia TUMI USA Edicion XVII,  creado en los Estados Unidos, será entregado a Oscar Medrano en septiembre de 2012 en la ciudad de Miami.


miércoles, 18 de julio de 2012

lunes, 16 de julio de 2012

II Concurso Fotográfico Sobre Movilidad Sostenible

BASES DEL CONCURSO: “BICICLETA Y CIUDAD, LA
INTERMODALIDAD COMO ALTERNATIVA DE
DESPLAZAMIENTO”
El Proyecto Especial Metropolitano de Transporte No Motorizado de la Municipalidad Metropolitana de Lima, Cercado de Lima-Perú;
Convoca al 2do Concurso de Fotografía para público en general, con el objetivo de fomentar,
difundir y premiar la creatividad en el arte de la fotografía entre la población.


La Municipalidad Metropolitana de Lima ha organizado el Segundo Concurso Fotográfico “Bicicleta y ciudad, la intermodalidad como alternativa de desplazamiento” e invita a participar a estudiantes y público en general.

El concurso pretende difundir que la problemática del cambio climático y sus demás consecuencias pueden revertirse, un ejemplo de ello es el uso de la bicicleta como un medio de transporte alternativo, ecológico, económico, eficaz y, sobre todo, saludable.

De esta forma, se pone en la agenda pública el inicio de un cambio en la cultura del transporte en la ciudad. El concurso de fotografía será virtual y comprenderá dos etapas que se desarrollarán desde la segunda quincena de junio hasta fines de setiembre, próximo. La primera parte tendrá como herramientas aliadas a las cuentas de Facebook de la comuna metropolitana y de CICLOLIMA, donde los cibernautas podrán votar por sus fotos favoritas.

Posteriormente, se seleccionarán 25 imágenes que pasarán a la segunda fase, en la que un jurado compuesto por los auspiciadores, la Caja Metropolitana de Lima, Dahon y Cruz del Sur, determinarán a los ganadores.
El Proyecto Especial Metropolitano de Transporte No Motorizado, CICLOLIMA, de la comuna metropolitana ha puesto en marcha este concurso como parte de sus actividades previas a la Gran Semana de la Movilidad Sostenible, que se desarrollará del 19 al 25 de setiembre, y en las que se expondrán las fotos más representativas del concurso.


Descarga las Bases acá:

sábado, 14 de julio de 2012

Parque Zonal La Victoria






Distrito de La Victoria - Chiclayo - Lambayeque

miércoles, 11 de julio de 2012

domingo, 8 de julio de 2012

Mario Testino en el Cuzco






Cusco, Diciembre 2007 / Revista Vogue 2008.

Old Timey Cats

hautecatture:

A photographer kitty, 1954

viernes, 6 de julio de 2012

Cobertura en Cajamarca

IPYS / Dante Piaggio es tal vez el reportero gráfico peruano que más conflictos sociales ha cubierto en sus 22 años de trayectoria periodística. El linchamiento de un alcalde puneño en la provincia de Ilave, el enfrentamiento en el bosque de Pomac en donde presenció el asesinato de un policía, la violenta protesta en Madre de Dios contra las leyes para formalizar la  minería ilegal son solo algunas de sus experiencias más riesgosas como fotógrafo del diario El Comercio. Esta vez le tocó Cajamarca y las protestas contra el proyecto minero Conga, donde fue flanco de agresiones por parte de todos los protagonistas del conflicto. En diálogo con IPYS el fotógrafo nos cuenta los detalles de esta complicada y violenta cobertura.
 
¿Cuáles son tus primeras reflexiones de la cobertura de Conga?
Conga es una cobertura complicada, creo que el conflicto es en general muy complejo y las decisiones que se tomen en los próximos días pienso que serán determinantes para lo que venga después, en general, con los conflictos sociales relacionados a las industrias extractivas.
La cobertura ha sido bien tensa, de menos a más. Por un lado los manifestantes que se están cuidando de no transgredir las normas impuestas por el gobierno respecto a la toma de carreteras, romper locales, etc. Uno siente que hay una suerte de autocontrol. Por el otro, la policía que también se está cuidando de que no se le pase la mano. Aunque claro, ahí la presencia de la prensa es fundamental, por eso se cuidan de no pasar la línea, porque estamos ahí, mirándolo todo. Pero es una situación límite que se va desgastando y producto de ese desgaste suceden cosas como lo que me pasó a mí.
 
¿Qué pasó?
Me fui a cubrir a la iglesia San Francisco donde están las ollas comunes y donde son acogidas las comunidades que llegan a manifestarse. Estaba tomando fotos, relativamente tranquilo, y de pronto aparece un desquiciado que viene a prender la mecha y me terminan botando en bloque. Yo intentaba tomar fotos, me botan en bloque, argumento lo que puedo pero no me funciona. La gente que está afuera está más calmada, me tranquilizan y les digo que lo peor que les puede pasar es que no tengan prensa que esté informando. Y en este caso, El Comercio era el único medio que estaba allí, metido adentro, pues a los cajamarquinos casi no les creen. Les dije que era mejor que estemos allí. Ya la policía había intentado sembrar bombas misteriosas, buscar motivos para reprimir, entonces un poco que razonan y el asunto no se torna tan violento. Luego, a la hora, los universitarios salen a marchar. Estoy tomando fotos de los bloqueos y veo a la policía agazapada frente a los piedrazos. Me acerco para tomar fotos. Me salta un tombo a pecharme y me empieza a decir que qué tengo contra él, que me vaya a cubrir otra cosa. Todo en un tono muy agresivo. Me indigné, casi nos vamos a los golpes. Acto seguido se van los tombos y me quedo con los estudiantes que iban a recomenzar el bloqueo. Me ven y se me vienen encima. Eran como 30. Yo decía: “carajo la policía me bota, ustedes me botan, todos me botan” y mientras tanto volaban los hondazos. A la mototaxi en la que yo estaba le hicieron un hueco y me tuve que ir corriendo hasta que encontré un almacén donde me escondí con mi cámara. Media hora escondido, estudiantes enardecidos persiguiéndome, bien jodido. Luego de esto decidí regresar. Yo sé donde me meto. En este caso ya me pareció hora de volver.
 
¿Qué hace que la prensa sea flanco de estas agresiones?
En los diez días vi varias agresiones contra otros colegas, una situación bien complicada para los que estamos allí, cubriendo en la zona. Esta situación tiene que ver también con lo que dicen los medios en Lima, con nuestros líderes de opinión.
 
¿La línea editorial del medio puede afectar la cobertura en situaciones de violencia?
Sin duda. En Madre de Dios, por ejemplo, me mandaron a cubrir las protestas de los mineros informales. Yo había pasado relativamente desapercibido y estaba trabajando más o menos tranquilo. De pronto el diario hace una nota con un titular que decía que narcotraficantes estaban implicados en la protesta. Era un titular basado en las declaraciones de alguien, pero eso se decía en más chiquito y lo que saltaba a la vista era el título con esta acusación. Todo lo que había ganado pasando piola se rompió cuando una señora de los miles de manifestantes me puso El Comercio en la cara. La verdad no había qué decir, qué argumentar, estaba fregado.
 
¿Qué hacer frente a una situación así?
Es muy complicado pues, son situaciones de desgaste donde de uno y otro lado se cuidan de no desbordarse pero al final sucede y estamos en función de lo que diga el medio donde trabajamos. Un poco el argumento que yo uso en casos así, con los manifestantes cajamarquinos por ejemplo, cuando se puede hablar, es separar las cosas y no opinar al respecto. Por lo menos en el caso de los reporteros gráficos. Que les quede claro eso aunque no muchas veces funciona.
 
¿Cómo protegerse sin descuidar la cobertura?
Es un trabajo muy jodido. Hay colegas que optan por identificarse como prensa extranjera por ejemplo. Yo prefiero no hacer eso porque me parece que si te ampayan es más riesgoso, no la cuentas. Prefiero ser honesto y tratar en la medida de lo posible de convencer a la gente de que estoy ahí trabajando y que es bueno que haya prensa que esté mirando lo que pasa.
En la marcha de los estudiantes en Cajamarca, por ejemplo, vi a un grupo de policías que estaba  punto de intervenir y escucho que un tombo me grita que me vaya, que me van a pegar, que no tome riesgos. Mira, sinceramente, a mi me parece que la gente de Cajamarca es tranquila, tienen esa característica a pesar de todo. Entonces les dije a los manifestantes: miren, a 100 metros míos está la policía esperando que yo me vaya para que esto se salga de control y sacarles la mugre. Agradezcan que estoy acá, no se los digo de mala onda pero es verdad: si no hay prensa ustedes pierden. Cuando no hay prensa ocurren los desmanes de uno y otro lado.
Yo incluso he hablado con la gente de Goyo (Gregorio Santos), y les he dicho que se cuiden de arremeter contra la prensa porque va a ser peor, que le peguen a un periodista simplemente va a poner las cosas al cuadrado. Y bueno, te entienden como no también.
 
¿En qué momento, en una cobertura complicada, decides dar un paso al costado?
En Madre de Dios tuve que dejar de cubrir para salvaguardar mi seguridad. Es jodido porque la línea del medio afecta bastante una cobertura de riesgo. En Cajamarca el diario quería que me quede un par de días más pero les dije que no valía la pena porque la cobertura, tras lo que me pasó, iba a ser muy limitada. Es una cuestión que la decides en el momento. En mi caso, en Cajamarca, era la población, la policía, los estudiantes, todos en contra, dejo de cubrir y me voy nomás. Es complicado pero también es un entrenamiento, un momento de reflexión: qué es lo hubiera tenido que hacer para mejorar, tal vez no acercarme tanto, en fin, son cosas que van apareciendo de acuerdo a cada cobertura y con variables distintas, como por ejemplo si El Comercio se lee o no en determinados lugares, eso también ayuda.
 
En los sucesos de Pomac viste morir en policía durante la cobertura, ¿cómo fue eso?
Fue una cobertura distinta pero igual de riesgosa. Distinta porque fue un enfrentamiento directo, corría mucha bala y ni siquiera la prensa era un problema. Pero ahí también llegamos y otros colegas nos dijeron que no enteremos, que era muy riesgoso. Igual fui y claro, ahí me di cuenta de la gravedad. No mides sino hasta que estás en el lugar, es un poco así este trabajo. Acá lo más duro fue que el policía estaba detrás de mí. Lo conminan a que vaya a recoger un cuerpo, yo estaba a punto de pasarme al otro lado cuando el tipo va primero y se lo bajan. Bien fuerte, nunca me había pasado ver perder una vida tan cerca. Pensé además que pude ser yo.
 
¿Qué conclusiones sacas después de cubrir el conflicto en Conga?
Yo creo que se va a poner peor y que en algún momento nos va a pasar algo más feo a los periodistas. El descrédito de Humala, el haber prometido cosas que no ha cumplido, el no dar la cara a la gente que confió en él. Creo que si no se toma en serio el diálogo con autocrítica y con los protagonistas del asunto, esto va a terminar mal.  
 
¿Volverías a Cajamarca?
Si, por supuesto.