domingo, 26 de julio de 2009

Fotografías de Carmen del Prado


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Las fotografias de esta señora no son tan espectaculares... si la idea es mostrar imagenes de fiestas costumbristas remitanse a fotografos cusqueños... por mencionar algunos, Andres Allain, Luis Figueroa, Gustavo Vivanco, Alfredo Velarde...entre otros...

Editor Web Master dijo...

a ver. dentro de su galería hay más fotos, y textos que remiten a su obra, además de resaltar su trayectoria profesional en su corta vida.

por otra parte, los nombres que mencionas tambien tienen buenos registros de fiestas , y asi debe ahber más en otras ciudades, que pronto lo colocaremos para gusto de rigurosos críticos anónimos.

Anónimo dijo...

Hacia referencia en especial a Cusco ya que las fotos de este post son de Paucartambo... no lo decia por otra cosa.

Paucar dijo...

chupame la pinga

Guillermo Reaño Vargas dijo...

Cuzco siempre es una fiesta

Anónimo dijo...

Recien me entero de muchas cosas pero lo inportante es trasmitir a nosotros las imagenes y el colorido de las fiesta que algunos no conocen de nuestro Peru ella igual que su padre si supo asimilar y trasmitir estas vivencias, lastima que el destino fue corto para trasmitir todo el potencial que ella tenia.

Boris

Carmen del Prado: Vida fecunda dijo...

La vida breve e intensa de Carmen del Prado Velarde servirá siempre de ejemplo a las nuevas generaciones porque en poco tiempo, logró captar una visión del Perú. No tuvo necesidad de vivir muchos años para demostrar su pasión por la cultura en movimiento. Esa fue la virtud mayor de una joven inteligente que lamentablemente, murió en un accidente cuando recién empezaba a dar lo mejor de su talento.


Hija del lí­der comunista Jorge del Prado y de la pintora Etna Velarde, de haber vivido hoy tendrí­a 34 años. Sin embargo, hay seres humanos predestinados como ella, que en poco tiempo (1973-2002) cumplen un ciclo vital de extraordinaria creación. El Taller de Antropologí­a Visual de la Pontificia Universidad Católica, sin duda, la dotó de instrumentos necesarios.

Etna Velarde al conocer la terrible noticia escribió: ¡Un dí­a antes de emprender el fatí­dico viaje entregó el último trabajo para la maestrí­a de antropologí­a. He perdido a mi única hija y hemos perdido a una hija y madre henchida de amor por el Perú. Mi dolor no tiene lí­mites!.

Pero la fotografí­a le permitió realizarse y nos ha legado una infinita herencia espiritual. Entonces, bastó que haya vivido cerca al corazón del Perú milenario para que vuelva a nacer otra vez, en las miradas de los niños. Hoy que su presencia humana crece más, su recuerdo arde como un pedazo de leño encendido al fondo del tiempo y la memoria

El Caminerito dijo...

Estas fotografías si son ESPECTACULARES