lunes, 12 de septiembre de 2011

El último trabajo de Bill Biggart



En la mañana del 11 de septiembre de 2001 el fotógrafo Bill Biggart (54 años) se metió de lleno en la Zona Cero, poco después de que dos aviones se estrellaran contra las Torres Gemelas, en el peor ataque terrorista sufrido por EE UU. Llevaba consigo dos cámaras de carrete Canon Eos-1 y una digital D30 de la misma marca. Biggart, como muchos fotógrafos de su generación, se sentía más seguro en el mundo químico que en el nuevo digital.

El cuerpo de Biggart fue hallado dos semanas después de los atentados junto a su bolsa con las tres cámaras destrozadas y varios carretes reventados y seguramente expuestos a la luz, lo que les hacía inservibles. Su viuda Wendy , sin saber muy bien qué hacer, llamó a su colega y amigo Chip East, que rescató de la tarjeta digital la mayoría de las 150 fotografías que Biggart tomó.

A través de ellas, East reconstruyó la última hora de trabajo, la última hora de vida de su amigo. "Está cada vez más cerca, a medida que avanzas [por las fotos] ves la reacción de las personas, cómo la gente se está manejando con todo eso... Todas las fotos de Bill son sobre personas y cómo reaccionan en esta historia", explicaba East en un artíuclo publicado en The Digital Journalist.


La última imagen la tomó a las 10.29, cuando se vino abajo el edificio del hotel Marriott, tras la caída de la primera torre. Por la localización de su cuerpo, se sabe que Biggart murió cuando se colapsó la segunda torre.

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