Como para celebrar el cumpleaños de la capital, se inauguró el viernes pasado en la Casa de la Literatura la exposición fotográfica ¡Lima se nos va! del artista belga Daniel Ritiére.
La serie de 24 fotografías presenta casonas y balcones tradicionales donde se documenta el abandono y destrucción de nuestro patrimonio arquitectónico, pero también su gran belleza, de estilo clásico y colonial.Con valor documental, las imágenes capturan también majestuosos mausoleos del cementerio Presbítero Maestro y las coloridas casas de la zona de Chucuito, en el Callao. A través de sus instantáneas se puede percibir el paso del tiempo por estas construcciones de distintas épocas, en lo que podríamos llamar una cierta sensibilidad de la ciudad.
El fotógrafo visitó nuestro país por primera vez en 1979, y desde 1983 hasta 1991 recorrió el Perú fotografiándolo y guiando a grupos de turistas. Su afecto por nuestro país lo ha llevado a una cruzada por la preservación de su patrimonio histórico. En esta cruzada, el artista afirma que busca representar "la inquietud que me provoca esta encantadora ciudad que poco a poco se difumina en el tiempo y el espacio". Asimismo, comenta que desea "llamar la atención sobre su problemática arquitectónica, para despertar la conciencia de sus habitantes".
Y en esta idea, apunta a revalorar lo que ya tenemos, pero que quizá ignoramos. "Los limeños viven entre casas y edificios de estilo clásico y colonial, rodeado de obras de arte muy frecuentemente en ruinas, que son muchas veces ignoradas, despreciadas o vendidas cruel y despiadadamente al precio de terreno en un mercado inmobiliario afiebrado", afirma. Para Ritière, no queda mucho tiempo. Según él, "Lima está caminando rumbo a su autodestrucción urbana. Antes de que sea demasiado tarde, antes de que otras maravillas arquitectónicas desaparezcan, hay que tomar conciencia y reaccionar". Y plantea una solución: "Es imprescindible que el limeño de hoy abra la mirada y se responsabilice por el maravilloso legado que heredó y que, indefectiblemente, entregará a las futuras generaciones".
¡Lima se nos va! se presenta hasta el 14 de Febrero en la Casa de la Literatura (jirón Áncash 207, Cercado) como parte de la semana de Lima.
La serie de 24 fotografías presenta casonas y balcones tradicionales donde se documenta el abandono y destrucción de nuestro patrimonio arquitectónico, pero también su gran belleza, de estilo clásico y colonial.Con valor documental, las imágenes capturan también majestuosos mausoleos del cementerio Presbítero Maestro y las coloridas casas de la zona de Chucuito, en el Callao. A través de sus instantáneas se puede percibir el paso del tiempo por estas construcciones de distintas épocas, en lo que podríamos llamar una cierta sensibilidad de la ciudad.
El fotógrafo visitó nuestro país por primera vez en 1979, y desde 1983 hasta 1991 recorrió el Perú fotografiándolo y guiando a grupos de turistas. Su afecto por nuestro país lo ha llevado a una cruzada por la preservación de su patrimonio histórico. En esta cruzada, el artista afirma que busca representar "la inquietud que me provoca esta encantadora ciudad que poco a poco se difumina en el tiempo y el espacio". Asimismo, comenta que desea "llamar la atención sobre su problemática arquitectónica, para despertar la conciencia de sus habitantes".
Y en esta idea, apunta a revalorar lo que ya tenemos, pero que quizá ignoramos. "Los limeños viven entre casas y edificios de estilo clásico y colonial, rodeado de obras de arte muy frecuentemente en ruinas, que son muchas veces ignoradas, despreciadas o vendidas cruel y despiadadamente al precio de terreno en un mercado inmobiliario afiebrado", afirma. Para Ritière, no queda mucho tiempo. Según él, "Lima está caminando rumbo a su autodestrucción urbana. Antes de que sea demasiado tarde, antes de que otras maravillas arquitectónicas desaparezcan, hay que tomar conciencia y reaccionar". Y plantea una solución: "Es imprescindible que el limeño de hoy abra la mirada y se responsabilice por el maravilloso legado que heredó y que, indefectiblemente, entregará a las futuras generaciones".
¡Lima se nos va! se presenta hasta el 14 de Febrero en la Casa de la Literatura (jirón Áncash 207, Cercado) como parte de la semana de Lima.
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