Gerhard Richter es un artista de superlativos: en el Kunstkompass, la clasificación mundial de los artistas vivos, ocupa una y otra vez el primer lugar. Sus cuadros “Düsenjäger” –pintado en 1963 y subastado en 2007 por Christie´s en Nueva York por 11,2 millones de dólares– y “Kerze” –pintado en 1983 y subastado en 2008 por Sotheby’s por 10,5 millones de dólares– hacen de Richter el pintor alemán vivo más caro. Una exposición en el Musem of Modern Art de Nueva York fue, con 188 obras, la mayor exposición dedicada por el MoMA a un artista vivo.
La obra de Gerhard Richter es compleja y polifacética. Que no se haya limitado a un solo estilo se debe quizás también a que rechaza las ideologías. Luego de sus experiencias con la Juventud Hitleriana y el régimen del Partido Socialista Unificado Alemán (SED, el partido comunista de la RDA), Richter manifestó en 1989: “Sin duda, las ideologías son dañinas y por ello debemos tomarlas muy en serio, pero sólo como comportamiento, no por su contenido, pues en cuanto a contenido son todas igualmente equivocadas”. Texto completo aquí
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Interesante
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