( Tomado de artenelares.com )Transcurridos 10 años de la retrospectiva en la Fundación Telefónica, Billy Hare presenta en la Galería Lucía de la Puente una muestra individual con una propuesta enteramente nueva. Se exhibirán copias únicas de gran formato: 100 x 110 cm. y 100 x 210 cm. en impresiones monocromas al carbón sobre papel de algodón. El inicio de este proceso fue marcado por el descubrimiento fortuito de una de las opciones de captura de una pequeña cámara digital que permite el registro simultáneo o en secuencia de un mosaico de 16 cuadros en un mismo disparo. Este registro fija las variaciones en el desplazamiento de un objeto o de la misma cámara frente a algo estático. Estos mosaicos son el modulo básico que recombinado en distintas relaciones entre si mismos o con variables de otros registros forman las imágenes finales. Estos tejidos reúnen entonces variaciones en tiempo y espacio que aluden de una manera grafica a nuestra experiencia continuamente cambiante y fragmentada de la realidad y se apartan de la perspectiva de punto fijo que usa la fotografía tradicionalmente. Billy Hare es discípulo de Minor White y Aaron Siskind, ha ejercido la docencia en las universidades Católica, de Lima y San Ignacio de Loyola. Fundador del Departamento de Fotografía del Instituto Gaudi, del Centro de la Fotografía y de la Fotogalería Secuencia y El Ojo Ajeno. En 1977-78 asistió al programa de Master del Rhode Island School of Design como becario de la Comisión Fulbright. En 1992 obtuvo la beca Guggenheim. Su obra ha sido expuesta en el Perú y en el extranjero tanto individual como colectivamente. En 1997 la Fundación Telefónica organizo una exposición retrospectiva de su trabajo y publicó un extenso catalogo “Billy Hare Fotografías”. Actualmente es profesor de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).
Del 6 de agosto al 6 de setiembre de 2008
Galería Lucía de la Puente
Salas I y II, primer piso
Paseo Sáenz Peña 206 A,
Barranco. Lima –Perú
1 comentario:
Por Diego Otero
Un hombre del renacimiento veía un promedio de cuarenta o cincuenta imágenes en toda su vida, que es más o menos lo que nosotros vemos en una hora. Ese violento contraste tiene que ver directamente con el nuevo trabajo de Billy Hare: un estudio sobre la mirada fotográfica basado en secuencias y variaciones, como la música. O como la matemática o el sistema digital. O como una serie muy amplia de cosas, en realidad. Hare lo tiene claro: "Muchos procesos humanos y naturales se construyen a partir de ese modelo. Y creo que lo estimulante de este proyecto es que de alguna manera desmadeja esas conexiones; revela esas huellas".
Uno de los aspectos más atractivos de esta "Obra reciente" es la doble lectura que ofrece. De lejos, las imágenes parecen rendir tributo a la textilería precolombina. Si nos acercamos hasta el detalle vemos que se trata de un complejo diseño basado en mosaicos fotográficos. Mosaicos que repiten, con una serie de ligeras modificaciones, un mismo encuadre, que puede ser un grupo de personas de pie, vistas de forma cenital, o los pilotes de un viejo muelle cortando la línea del horizonte marino. "Nuestra mirada se ha banalizado porque estamos sobreexpuestos a las imágenes. Por eso me interesó volver a los mecanismos que definen cómo miramos".
Según Hare hoy vivimos en una paradoja: los medios se vuelven cada vez más sofisticados, pero los resultados del trabajo parecen no decir nada. "La fotografía es un vehículo veloz para realizar una obra. Cualquiera puede comprar una cámara y exhibir". Ese es el riesgo. Y por eso Hare recuerda siempre a Minor White, uno de los fotógrafos que más influyó sobre él. "White fue profesor durante años, y decía que no estaba interesado en formar fotógrafos sino en enseñar a mirar. Decía que tenemos demasiado ruido interior y que por eso no podemos mirar. Porque mirar es, en realidad, encontrar un vínculo entre lo de afuera y nuestro interior".
Publicar un comentario